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viernes, 25 de febrero de 2011

Espoleá, poleas o gachas

Se les llama al menos de esas tres maneras.. en mi tierra, Sevilla se las conoce como "espoleás".
Un postre sencillo, muy antiguo que quitó mucha hambre a mucha gente.. se hacían con agua y leche en vez de leche solo porque no había para más en aquellos tiempos.
Es un postre que me encanta hacer para ver la reacción de los demás...
Cuando cogen la cuchara y prueban  empiezan a aflorar recuerdos ... y eso me encanta...:
" mmmm , me recuerda a cuando era chico..." "oyee esto creo que lo hacía mi madre... mmmm" , "ay mi abuelita".. jejeje por eso y porque está buenísimo.. me encanta!
Pa mi abuela Robledo, que descansa en paz.. qué ricas las hacía!!

Vamos con la recetita:
INGREDIENTES:
( con estas cantidades me sale una cantidad buena de espoleá, pero vuela.. porque está buenísima, vamos, que veo que es una cantidad estupenda!, si sobra.. a la nevera y pa comer en otra ocasión).Las medidas son geniales, las encontré en otra receta y son muy fáciles de medir.

15 cucharadas soperas de aceite
3 cucharada sopera colmada de harina
3 cucharada de café, de anís en grano
pan frito
9 cucharadas soperas de azúcar
canela en polvo
3 vaso de leche



ELABORACIÓN:
1.Ponemos el aceite a calentar con la matalahuva (anís en grano) a fuego flojo con cuidado de que no se nos queme, que hierva poquito.. el objetivo es que el aceite se impregne del aroma del anís.
Hay personas que cuelan este aceite para elaborar la receta pero a mí personalmente me gusta dejar los granos y encontrármelos en el postre.




2. A continuación y retirado del fuego añadimos la harina y removemos rápidamente con una cuchara de palo (no os recuerda a algo? a la elaboración de la bechamel.. cuando calentamos el aceite o la mantequilla , retiramos del fuego y con la harina hacemos esa pasta llamada "roux" en términos culinarios")




No es imprescindible pero a mi me gusta echarle un buen chorreoncito de anís dulce.. acentúa el sabor y le queda genial


Una vez mezclado bien los ingredientes y que a fuego más bien lento se vaya cociendo la harina, removiendo casi todo el rato, no vale irse de la cocina... ehhhh y cuando adopte una textura como de chocolate a la taza añadís el azúcar y removemos bien unos dos o tres minutitos . Apartamos del fuego.


La espoleá queda reposando, mientras cortamos unos trozos de pan a dados gruesos (al gusto). No importa que el pan sea del día anterior y los freímos en aceite de oliva limpio. Una vez doraditos los ponemos en un plato con una servilleta o papel de cocina para que empape 
el aceite sobrante .










Después lo añadimos a nuestra espoleá que habremos volcado en un recipiente o recipientes adecuados. (Yo en esta ocasión la he colocado en un tuper porque me iba a una barbacoa y me parecía buena manera de transportarlo. Podéis ponerlo en cuencos individuales, en fuente o como queráis.)
 Mezclo bien el pan con ella, hay personas que les gusta ponerlos arriba como adorno, eso a vuestro gusto..

Dejar enfriar para comer... ahhhhh y espolvorear con canela veréis que bien le va.. (es que no tenía en esa ocasión!!)

Ya me contaréis... ya me contaréis!!!
 A la rica espoleá shiquillaaaaaa 













2 comentarios:

  1. gracias mui buena explicacion y presentacion mui ricassssssss

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  2. El sábado las voy a hacer según tu receta!! Es la mejor que he encontrado por internet, sin desprestigiar las demás, pero tus fotos ayudan.
    Es el aniversario de bodas de los abuelos ( 50 añitos creo) y les va a encantar!!

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